Servicio de Fisioterapia
Residencia de Mayores Cruz Roja San Fernando Cádiz
Desde el Servicio de fisioterapia contamos con diferentes técnicas y herramientas que son de gran ayuda para abordar el dolor neuropático que, de no tratarse, serían muy invalidantes.
En circunstancias normales, el dolor es la respuesta de nuestro cuerpo ante un estímulo externo que puede ser una amenaza, con lo cual reaccionamos apartándonos del dolor y por tanto, del peligro.
Dolor neuropático
El dolor neuropático, sin embargo, es un dolor originado por un daño en el sistema nervioso, no provocado como reacción ante un estímulo externo. Por tanto, se trata de una señal que carece de un efecto beneficioso o protector, y produce un dolor mayor del necesario para advertir a nuestro cuerpo, que se extiende a veces a puntos no relacionados con la lesión original o se mantienen después de haber sanado ésta, pudiendo llegar a convertirse en un dolor crónico.
¿Dónde se siente el dolor neuropático?
El dolor neuropático se presenta de muchas formas:
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Sensación de quemazón
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Hormigueo y frío
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Pesadez
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Falta de sensibilidad o sensación de dolor ante un estímulo que no debería ser doloroso, como un roce.
Debido al mecanismo de aparición de este dolor, los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) no son eficaces para paliar este tipo de dolor.
¿Qué causa el dolor neuropático?
Cualquier lesión que afecte al sistema nervioso central o periférico puede ser causa de una alteración en su funcionamiento y puede generar este dolor.
En nuestros residentes, las causas más habituales del dolor neuropático son:
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Radiculopatías, por compresión de nervios periféricos.
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Efectos posteriores a un traumatismo. Por ejemplo, debido a una fractura que provoque una lesión en el recorrido de un nervio.
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Polineuropatía diabética, debida a una afectación de los nervios a causa de la diabetes o la fibromialgia.
– Y otras causas, como una amputación a consecuencia de una intervención quirúrgica.
¿Cómo ayuda la Fisioterapia a las personas con dolor neuropático?
Además del tratamiento farmacológico indicado por el médico, desde el Servicio de Fisioterapia contamos con diferentes herramientas que son de gran ayuda para tratar este tipo de patologías.
No obstante, el primer paso que damos es el de una correcta valoración del residente, para identificar la patología y localizar la estructura afectada.
Una vez realizada esta valoración y dependiendo del caso que os ocupa, establecemos un tipo de tratamiento u otro.
Tratamiento dolor neuropático con fisioterapia
Entre ellos, contamos con:
Crioterapia
La aplicación de frío localizado en la zona dolorida (crioterapia), provocará en ellos un aumento del umbral del dolor (la intensidad necesaria para que un estímulo sea percibido como doloroso), además de una disminución de la irrigación en la zona.
Termoterapia
Con la termoterapia, aplicamos calor de forma local, con el objetivo de aumentar la irrigación de la zona, lo que permite una distracción de la sensación de dolor, además de facilitar una correcta función de las estructuras afectadas.
TENS
El TENS se basa en estimular las fibras nerviosas mediante impulsos eléctricos bloqueando de este modo la señal dolorosa.
Masoterapia
Los masajes pueden tener un efecto analgésico sobre este tipo de dolor, al provocar una mejora de la circulación de las zonas afectadas o al bloquear los receptores del dolor.
Cinesiterapia
El dolor podría ser reducido en su intensidad al realizar una corrección postural del paciente o mediante ejercicio físico, además de fortalecer la musculatura o evitar el deterioro de las articulaciones, debido a la posible falta de movilidad provocada por el dolor.
La movilización neuromeningea consiste en movilizar mediante estiramientos los nervios periféricos, si éstos se vieran afectados por alguna estructura vecina que alterara su correcto funcionamiento.
Dependiendo del estado de cada residente, elegiremos una o varias opciones para su tratamiento y los resultados son, en la mayoría de los casos, muy positivos.