Servicio de Fisioterapia de la Residencia de mayores Cruz Roja San Fernando
La fractura de húmero se observa en todos los grupos de edad, pero es más frecuente en los mayores. La causa más común es una caída accidental. Como consecuencia del envejecimiento y de las patologías asociadas a estas edades, así como los cambios fisiológicos de la edad senil (pérdida de agilidad, equilibrio, fuerza…), hay más riesgo de caídas.
En las personas mayores, la calidad ósea es menor debido a la mayor tasa de osteoporosis, lo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el mejor tratamiento para este tipo de fracturas.
El objetivo del manejo de las fracturas del húmero es minimizar el movimiento del paciente y proporcionar una analgesia adecuada. Entender cómo se trata una fractura es esencial para la selección del tratamiento rehabilitador posterior.
Desde nuestro servicio de fisioterapia aconsejamos algunas medidas preventivas para evitar, en lo posible, las fracturas. Para ello valoramos si nuestros residentes necesitan ayuda de bastones, andadores, protectores, etc., para minimizar al máximo el riesgo de caídas.
Por otro lado, los ejercicios de tonificación muscular son una gran ayuda puesto que proporciona una mayor protección al esqueleto óseo ante cualquier agresión accidental.
Además de esto, una vez finalizada la fase de inmovilización del foco de fractura, se comienza con tratamiento fisioterápico individualizado. Entre las medidas fisioterápicas que llevamos a cabo se encuentran:
- Termoterapia analgésica. La aplicación de calor en la zona lesionada es una de las medidas que ayuda a calmar el dolor, ya que activa el flujo sanguíneo a la zona lo que favorece la reparación de tejidos.
- Ultrasonoterapia. Ayuda a disminuir la inflamación de los tejidos.
- Tonificación muscular mediante ejercicios con rueda de hombro, autopasivos de MMSS, ejercicios con Thera-band…