En 2015 iniciamos el Taller de Reminiscencia en el que trabajamos conjuntamente el Servicio de Terapia ocupacional y de Psicología y del que estamos obteniendo muy buenos resultados. En este artículo queremos abordar con nuestras psicólogas y terapeutas ocupacionales la importancia que tiene para los mayores recurrir a su memoria y cómo enfocamos este taller, qué ejercicios realizamos con este objetivo.
Es nuestro objetivo implicar a los familiares en esta actividad ya que contribuirían a enriquecer aún más las sesiones.
Con Elena y Bárbara, Psicólogas de la Residencia de Mayores Cruz Roja San Fernando, analizamos el porqué de esta actividad…
Desde un punto de vista psicológico… ¿por qué es importante?
Porque es una actividad necesaria en el envejecimiento, como en otras etapas de la vida, con la que se logra una integración pasado-presente, dando continuidad y reforzando así la identidad personal. También al evocar recuerdos, generalmente con un matiz positivo, se produce disfrute personal trayendo a nuestra conciencia las emociones que los acompañan.
¿Qué tipo de recuerdos son?
Se parte de datos socio-históricos y/o culturales acordes a la generación de los participantes. Posteriormente, cada participante evoca sus vivencias personales respecto a estos hechos. De esta forma, se recurre a la memoria autobiográfica y semántica.
¿Qué objetivos os marcáis con este Taller?
Tiene como objetivo principal favorecer la integridad pasado-presente de los residentes. Y lo que pretendemos conseguir con ello, es mantener y reforzar la autoestima e identidad, dar relevancia a la experiencia acumulada expresándola y compartiéndola con otros manifestando el logro de la longevidad.
¿Es un taller dirigido a todos los mayores o a un perfil específico (demencia, alzheimer)?
Realmente los talleres de reminiscencia están indicados para personas en fases leves y moderadas de enfermedades neurodegenerativas y personas sin deterioro cognitivo o leve con problemas de memoria asociados a un envejecimiento normal.
¿Os basáis en algún modelo concreto o lo habéis elaborado vosotros?
Todo taller de reminiscencia se trabaja de la siguiente manera: se presenta un material (fotografía, relato, utensilio, power-point…) relacionado con la generación de los participantes y a partir de este se evocan recuerdos personales asociados y emociones. Partiendo de esta base básica se van elaborado cada sesión con sus particularidades.
¿Qué resultados estáis viendo en los mayores con este Taller?
Por parte de nuestros residentes está teniedo muy buena acogida y una alta participación, lo que nos indica que se lo toman como una actividad positiva para ellos, hecho que es muy importante.
Al compartir sus propias experiencias, aumenta la complicidad entre ellos y cohesión grupal, fomentando el sentimiento de pertenencia. También es un buen método de trabajar la memoria, además de mantener el pasado personal y perpetuar la identidad individual.
Con Nazareth, Asunción y Sierra, terapeutas ocupacionales, analizamos cómo desarrollamos este Taller y qué actividades engloba…
Se realizan ejercicios mentales centrados en el uso de información histórica para ayudar a desencadenar recuerdos a largo plazo.
En nuestras sesiones utilizamos fotos y videos de diferentes temáticas como por ejemplo, estilos de baile, moda de indumentaria a lo largo de los años, oficios desaparecidos y actuales, que puedan llevar al participante a relacionarlo con recuerdos personales y experiencias.
El taller de Reminiscencia se realiza una vez al mes en horario de 11:00 a 13:00 horas. Las sesiones se desarrollan de la siguiente forma:
- Proyección de videos, fotografías, power points, etc..
- Se da lugar a un coloquio con cada una de las imágenes, en la que los participantes evocan recuerdos, experiencias y anécdotas personales pasadas.
- Finaliza con un resumen de la actividad sobre la temática a tratar.
El lugar donde se lleva a cabo es la sala multiusos del centro, donde se encuentra el material necesario para para el desarrollo del taller.
La respuesta que se detecta en los participantes es una mejora de las habilidades sociales, ya que comparten sus experiencias con sus compañeros y les ayuda a conocerse mejor, como por ejemplo: “Mi padre tenía ese oficio”; “ Yo también bailaba esa canción”… Todo ello repercute de forma directa en su autoestima, aportándoles un sentimiento de confort y comprensión.
Sería muy beneficioso para este taller fomentar la participación de familiares en dicha dinámica, ya que permitiría un enriquecimiento de las sesiones, y abarcaría más objetivos de los ya marcados.