En esta época del año, aunque suben las temperaturas, mantenemos la práctica del ejercicio físico. Lógicamente bajamos la intensidad de los ejercicios, buscamos la hora más apropiada por aquello de no sofocarnos demasiado, y por supuesto nos ajustamos a las particularidades de cada residente.

Y es que los beneficios de la actividad física en los residentes son numerosos, tanto desde un punto de vista físico como psicológico, como podemos ver en este articulo de terapia ocupacional.