Es muy importante que actuemos de forma inmediata en estos casos. Desde el Servicio de Fisioterapia, hemos puesto en marcha un protocolo de actuación especial para este tipo de afectaciones neurológicas.
¿Qué es un accidente cerebrovascular?
De todos es conocido que a medida que vamos cumpliendo años, va aumentando el riesgo de sufrir algún accidente cerebrovascular. La edad, junto a la alimentación, el tabaco o la hipertensión arterial, son factores de riesgo importantes para sufrir un ACV.
El accidente cerebrovascular (ACV) se define, según la OMS, como un déficit neurológico de origen presumiblemente vascular.
Los ACV se pueden dividir en:
- ACV isquémico: se produce por falta de aporte sanguíneo (80% de los casos). Es causado normalmente por placas de ateroma (arterioesclerosis) o por un coágulo, normalmente trombo, que se desplaza desde otro punto del organismo (embolia).
- ACV hemorrágico: se produce por una extravasación de sangre (20% de los casos). Causado normalmente por aneurisma de alguna arteria cerebral, tiene mayor riesgo de letalidad que el ACV isquémico.
¿Cómo actuamos desde el Servicio de Fisioterapia de la Residencia?
Es importante resaltar que el abordaje fisioterapéutico va a depender del área dañada del cerebro. En cualquier caso, es primordial la actuación durante los primeros seis meses después del traumatismo.
El objetivo principal del tratamiento es la recuperación de todas las funciones, principalmente las motoras, a través de:
- Cinestesia
- Ejercicios de fortalecimiento muscular.
- Actividades de coordinación.
- Trabajo funcional de los patrones motores afectos mediante las “neuronas espejo”.
El Servicio de fisioterapia de nuestra residencia, tras el aumento de casos de pacientes con afectación neurológica, principalmente hemiplejía, ha puesto en marcha un protocolo de actuación especial para este tipo de afectaciones neurológicas. Se trata de un plan de trabajo individualizado para cada paciente y está dando muy buenos resultados en estos primeros compases de funcionamiento.