Testimonio
Residencia de Mayores Cruz Roja San Fernando Cádiz
“La decisión de ingresar a mi madre ha sido pensando en ella, porque en casa no somos capaces de darle la ayuda que necesita…”
Petra ingresó hace unos días en la Residencia. Tiene 90 años y es completamente dependiente, razón por la que Pedro, uno de sus hijos y con quien ha vivido hasta ahora, ha decidido ingresarla en nuestro Centro.
Pedro reconoce que tomar esta decisión no ha sido muy difícil para él por varios motivos:
En primer lugar, porque ya conocían la Residencia dado que su madre, hasta que se decretó el Estado de alarma, iba todos los días a nuestro Centro de día desde hacía dos años. Y le fue muy bien: participaba de las actividades, hablaba con otros usuarios y lo más importante, se le veía muy feliz.
En segundo lugar porque, según nos cuenta Pedro, ha notado un empeoramiento notable en su madre – que padece demencia senil – en este tiempo que no ha podido acudir al Centro de día, dado que en casa no ha recibido la estimulación necesaria.
Y en tercer lugar, porque Pedro considera que su madre debe estar en manos de los profesionales de la Residencia ya que como él mismo reconoce, “yo no soy capaz de darle la ayuda que necesita”…
Además, Pedro no quiere pasar por alto lo contenta que se puso su madre el pasado lunes, día en el que ingresó, cuando vio y reconoció algunas caras conocidas de auxiliares, enfermeros/as y/o terapeutas. Fue sin lugar a dudas, un motivo más de tranquilidad para él.
Estos meses de confinamiento han sido complicados para ellos porque Petra ha ido perdiendo muchas facultades, ya que su enfermedad ha progresado de una forma muy evidente. Su ingreso es, como nos dice, “por nosotros y por ella, ya que desconocemos su enfermedad y debe estar en manos de profesionales que le ayuden”, concluye.