Residencia de Mayores Cruz Roja San Fernando Cádiz
Entrevista a Dr. Francisco Manuel Brun Romero, especialista en Medicina Interna del Hospital San Carlos de San Fernando (Cádiz)
Las medidas que tomamos desde el centro y la intervención de las autoridades sanitarias, medicalizando la Residencia desde la detección de los primeros contagios, consiguieron reducir el impacto del virus. La creación de una zona de aislamiento, las medidas de protección personales y el modelo de medicalización del centro desde el SAS, demostraron su eficacia.
Hablamos con el Dr. Francisco Manuel Brun,
La Residencia se medicalizó a los pocos días del primer contagio… Exactamente, ¿qué significó esto?
El término “medicalizar” significa dotar a la Residencia de los recursos materiales necesarios para ofrecer asistencia médica. En nuestro caso, lo que realizamos fue una verdadera “hospitalización” de la Residencia que consistió en el traslado de personal y material para dar a los pacientes la misma atención y cuidados que hubieran recibido en un centro hospitalario. Con esta actuación conseguimos evitar las complicaciones que suponen el ingreso en un hospital para personas en situación de gran fragilidad. Las dos médicos y enfermera de familia, junto a mí y otra compañera del hospital, nos integramos en la plantilla de la Residencia para dar asistencia específica diaria a todos los pacientes diagnosticados de infección por SARS-CoV-2
¿Qué aspectos han influido en que la recuperación de la mayor parte de los residentes haya sido relativamente rápida?
La mayoría de los pacientes presentaron síntomas inespecíficos como fiebre, disminución de la ingesta oral, empeoramiento de su situación cognitiva y postración en cama. Más que un tratamiento específico frente al virus, que también hemos administrado en las situaciones indicadas, lo que más empleamos fue tratamiento de soporte (sueroterapia, oxigenoterapia y medicación intravenosa o subcutánea) durante los días que duró el deterioro producido por la infección viral. El inicio precoz de este tratamiento de soporte quizás haya sido unas de las claves para la rápida recuperación de muchos residentes.
¿De qué forma ha influido el aislamiento?
Desde el punto de vista epidemiológico, ha sido algo fundamental para frenar la transmisión dentro de la Residencia y poder controlar el brote de la infección. El aspecto negativo ha sido la repercusión sobre el estado mental y anímico de los residentes, sin poder salir de sus habitaciones, ni realizar actividades comunes ni ningún tipo de interacción social, salvo con el compañero de habitación si lo tenían y el personal sanitario. Si para nosotros en nuestras casas ha sido duro, para ellos ha supuesto un verdadero calvario.
Cómo era un día cualquiera en este sentido en la Residencia… Equipo, reuniones, acciones, etc.
A primera hora nos reuníamos el equipo compuesto por la médico y coordinador/a de Enfermería de la Residencia, las dos médicos y la enfermera de familia, y los dos médicos procedentes del hospital. Inicialmente realizábamos una puesta en común de todas las incidencias: resultados de las muestras enviadas para PCR el día anterior, situación clínica de los pacientes, decisión de tratamiento en los nuevos casos diagnosticados o de soporte en los ya enfermos, traslados al área de aislamiento de los nuevos casos o casos sospechosos, indicación de extracciones analíticas y finalmente las altas por curación cuando llegamos a ese momento. Todas las decisiones fueron consensuadas entre todos los componentes del equipo.
A continuación, tras equiparnos con la protección adecuada, realizábamos la visita clínica a los pacientes acompañados del personal del centro (enfermero/a y gerocultores). Después de ésta, a final de la mañana, volvíamos a reunirnos para reevaluar la situación, tomar decisiones de tratamiento, llamar telefónicamente a los familiares y programar las peticiones de pruebas para el día siguiente.
¿Cómo ha sido la coordinación con el personal de la Residencia? ¿Qué valoración hace a nivel profesional y personal?
El trabajo del personal de la residencia ha sido excelente a todos los niveles. Estamos hablando de utilizar equipos de protección individual, medidas de aislamiento y atención y cuidados sanitarios que no son habituales en un Centro de mayores y con los cuales, muchos de ellos no estaban familiarizados. Los resultados obtenidos son únicamente la consecuencia del trabajo en equipo e interniveles.
¿Qué le gustaría añadir o destacar por encima de todo?
Creo que la actuación realizada en la Residencia y los resultados obtenidos, se pueden resumir en 3 puntos:
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Sectorización y aislamiento precoz de todos los casos confirmados y sospechosos de infección por SARS-CoV-2.
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Detección y tratamiento precoz de las complicaciones producidas por la infección en este grupo de pacientes de avanzada edad, elevado número de enfermedades crónicas y gran fragilidad.
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Coordinación y trabajo en equipo por parte de todos los profesionales, de la Residencia y el Hospital.
Por su parte, Raounak Salmi, médico del equipo sanitario de la Residencia, destaca la capacidad de adaptación de la Residencia, en su conjunto, a la nueva situación derivada de SARS-CoV-2. “Las circunstancias cambiantes, tanto por la evolución de la propia pandemia como de las directrices marcadas por las Autoridades Sanitarias, puso a prueba al propio centro residencial, tanto en lo que se refiere a los medios materiales como a los medios personales, dando como resultado la consecución de pacientes cero por covid-19.
Sin lugar a dudas, la medicalización por parte de la Junta de Andalucía, fue completamente necesaria y decisoria. La Residencia se “hospitalizó”.
No obstante, al igual que en el momento presente, la incertidumbre sobre la COVID-19, no nos ha abandonado nuestro criterio pues a día de hoy, aún no se conoce medicación realmente efectiva, ni existe vacuna, por lo que las medidas adoptadas en estos meses atrás, en general, han de mantenerse, estando alerta por lo que pueda suceder tras el verano.
¿Hasta qué punto ha sido importante la coordinación del equipo sanitario?
La respuesta es sencilla. Ha sido imprescindible ya que se la Residencia pasó a ser un Hospital, donde el personal sanitario del SAS tomó el mando, clínico me refiero, en todo lo referido a esta patología.
No podemos olvidarnos del gran apoyo que también supuso la ayuda del Hospital Victoria Eugenia de Cruz Roja Española.
Fue tal la coordinación entre todos los equipos, que el resultado obtenido ha sido en gran medida por ello. La completa y absoluta disposición de la Dirección de la Residencia, facilitó la total coordinación entre los equipos de trabajo, convirtiéndose realmente en uno solo. Los medios materiales facilitados por la Junta de Andalucía y Cruz Roja Española fueron más que suficientes.
Una vez normalizada la situación ¿Se está realizando algún tipo de seguimiento especial a los residentes? ¿Se prevé algún tipo de actuación especial para los próximos meses?
Nuestros residentes están en seguimiento continuo, toma de temperatura, constantes, y exploración si presentan clínica respiratoria o cualquier otra sintomatología sospechosa de la COVID-19.
Y seguimos contando con el apoyo del personal del SAS a través de los médicos de atención primaria que acuden semanalmente a ver a los pacientes, y de un médico especialista en Medicina Interna del Hospital San Carlos que acude quincenalmente.