“Valoro por encima de todo la atención, el cariño y la profesionalidad”
Es la reflexión que hace Francisco Montero, hijo de Paco, uno de nuestros residentes que lleva con nosotros 7 años y medio.
A diferencia de otros casos, desde un primer momento entendieron, por las circunstancias en las que ingresó Paco, que la estancia en la Residencia era la mejor opción, algo que influyó en el periodo de adaptación. Desde un primer momento, Paco entendió la situación y se adaptó perfectamente a la organización y funcionamiento del centro.
Francisco hijo nos cuenta que supo de nuestra Residencia por casualidad. Las secuelas que a su padre le dejara el ictus que sufriera entonces, le impedía poder dedicarse a él el tiempo que requería, viéndose incapaz de atender a su padre como debía. En estas circunstancias, la trabajadora social del Centro de Salud que le correspondía en Cádiz, les habló de la Residencia de Cruz Roja en San Fernando, algo que le llevó a ponerse en contacto con la trabajadora social de nuestro centro que le orientó en todo lo necesario para la solicitud de la Dependencia para su padre.
Fue así como llegó el momento del ingreso y desde entonces, ve a su padre muy contento e integrado y sobre todo, controlado desde un punto de vista médico. “Mi padre es una persona reservada pero ha encajado estupendamente. Él tiene su rutina y está feliz”.