Así nos lo cuenta Laura. Tras su paso por la Residencia, su padre volvió a ser autónomo.

Cuando ingresó, Joaquín no andaba y estaba muy limitado. Su hija decidió ingresarle en el centro porque no podía atenderle todo el tiempo que requería, “las 24 horas del día” – como ella mismo nos dice – ya que debía compatibilizarlo con su vida laboral y personal y según nos cuenta, era muy complicado.

De esta forma, Joaquín ingresó en la Residencia y durante 9 meses estuvo con nosotros, perfectamente integrado y atendido, hasta el punto de que su evolución fue espectacular. Volvió a andar, algo en lo que los fisioterapeutas tuvieron mucho que ver y su estado de ánimo mejoró notablemente, gracias a la convivencia con otros mayores así como a las actividades y dinámica de la Residencia. Todo ello, unido a la vigilancia sanitaria por parte del servicio médico y enfermería, ha conseguido que hoy Joaquín viva de forma autónoma e independiente en su casa.

Están muy contentos, especialmente su hija. Tanto es así que está haciendo uso de la estancia temporal de la Residencia. Ha sido este sábado. Acompañó a su padre a la Residencia, quien ha pasado parte del día con nosotros, participando de las actividades que teníamos previstas para ese día, marchándose al final a casa contento y animado.

Testimonios como éste nos satisfacen mucho y nos animan a seguir en esta línea de trabajo por nuestros residentes.

Ahora Joaquín está haciendo uso de la estancia temporal de la Residencia, a veces solo por un día

Ver Estancias temporales